jueves, 30 de julio de 2009

Cluj Napoca

Cluj es una ciudad grande, casi 400.000 habitantes. Su nombre original latino era Castrum Clus, como castro que era. Los húngaros lo llamaron Kolozsvár, y más tarde los sajones lo pusieron Klausenburg. Su nombre actual de Cluj Napoca proviene de la colonia romana de Napoca, quese establecio aquí en el siglo II. La mayoria de la gente la llama Cluj a secas, ligado al pasado húngaro de la ciudad.

Es una ciudad bastante caótica, como el país en si. Mucha circulación. Conducen como auténticos animales, las normas no están hechas para ellos, y eso que dicen que desde hace 2 años para acá hay un porcentanje muy elevado de coches que ya no están. Sobre todo los coches de lujo que es algo digno de ver. Parece ser que al rumano le gusta aparentar, y lo primero es el coche, lo segundo la mujer y lo último la casa. Y por lo que he visto es verdad.
Como he repetido hasta la saciedad desde que estoy aquí "es un lugar con muchas posibilidades". Tiene edificios muy bonitos, sobre todo los de la etapa húngara, ya que los típicos de la época comunista son bastante feos y grises (a parte de la suciedad). La plaza principal, Piata Uniri (plaza de la unión) es muy bonita, no en vano preside la foto del blog, pues es de lo más chulo que he visto. Quizas por su iglesia gótica que me recuerda a mi tierra.

Según la guia turística tiene varios museos por el centro y alrededores, pero es una aventura planear un día para ir a visitarlos, por que son un desastre y lo más fácil es que estén cerrados o rehabilitandose o yo que sé. El caso es que el único que se puede visitar ahora en el centro es el de arte de transilvania, y puede ser un poco cutre. Quizas alguien que no sea tan lerdo como yo en el tema del arte pueda apreciarlo de verdad, pero bueno, una vez más, esto tiene muchas posibilidades y mucho por hacer.

El que realmente se merece la pena para mi es el Etnográfico de transilvania, pero no el museo propiamente dicho, sino el Parque Etnográfico (Parcul Etnográfic Romulus Vuia). Aqui se pueden ver construcciones típicas de transilvania, con casas totalmente restauradas en las que puedes entrar y verlo todo tal y como era. Iglesias de madera, molinos, aserraderos.... y además darte un paseo super agradable por todo el recinto.
Otra cosa que para mi merece la pena, es perderse por el Jardín Botánico, es increíble. Para llevarse un libro y pasarse allí tardes enteras sentado en alguno de sus bancos. Muy muy bonito, se lo recomiendo a cualquiera.


A pesar de ser una ciudad tan grande, yo no la siento así, porque mi día a día es muy tranquilo, exceptuando mis luchas con el pequeñajo, pero no me quejo. Hay infinidad de parques infantiles, mucho más equipados que en españa y tengo varios a cinco minutos andando desde casa, asi que cada día a uno y ya está. La vida de ama de casa es un rollazo, pero bueno, es lo que de momento me toca y de ahora tengo que encontrar actividades alternativas para hacer y que esto no se convierte en una rutina que me agobie. En realidad aquí podría hacer mil cosas, el problema es que de momento no me atrevo a dejar a Marco en ninguna parte ni con nadie, asi que lo que hago básicamente es jugar.

VEINTE DIAS

Ya llevo aquí diecinueve días, y parece que lleve... uff, media vida no, pero casi. Eso si, no me ha dado tiempo ni a pensar. No he parado ni un momento desde que llegaron Eduardo, Raquel y Mario.

Podría separar estos días en tres partes, los días en Cluj, los días en Brasov y alrededores y los días por Maramures. No sabría que es lo que más me ha gustado de todo, quizas por la bestialidad de la naturaleza la zona de Maramures, que me parece una rumanía más auténtica. Brasov es mucho más turístico y explotado, si se puede llamar así, por que aquí lo del turismo es todavía un concepto algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Nada que ver con Chamonix, por ejemplo, que sería su semejante en los alpes.

martes, 14 de julio de 2009

ARRIVAL

Ya he puesto pie en estas tierras. El viernes a las 10 de la noche, hora local aterrizaba por estos lares. Dani nos esperaba en el aeropuerto a Pitufo y a mi, y menos mal, porque con la maletada que llevabamos como para hacerlo yo solina...
Hoy ya es martes, lo que significa que llevo aquí 3 días y bueno..., casi no me ha dado tiempo a enterarme con tanto ajetreo, sobre todo por Marco que está bastante alterado y supongo que será por el cambio. De hecho espero que sea por el cambio y no por lo malo, malísimo que se haya vuelto... Se verá.
Y esta noche llegan Edu, Raquel y Mario. Me adaptaré a esto en su presencia y eso me ayudará.
Me he dado unos paseos por Cluj y poco más, parque con el peque y tute de supermercado y centros comerciales.... lo que más me gusta vamos.
La casa está muy bien, asi que aquí tengo un refugio para meterme y estar a gusto cuando vengan tiempos malos, que ojala sean los menos.